domingo, 19 de junio de 2011
Feliz día al más grande.
Sos el ser más bueno y paciente que conozco. Sos el culpable de mi obvio Complejo de Edipo, y de mis altas (e imposibles, hoy día) expectativas en cuanto hombres. Gracias por todo, por estar, por ser, por amarme, por nunca bajar los brazos, por enorgullecerte de mi, por darme todo y más de lo que podría pedir, por ser lo que sos. No me alcanzan las palabras para expresar cuánto te amo. Gracias por hacerme radical y enseñarme el gestito desde la cuna, por pelearme con River aunque ni te guste el fútbol, gracias por hacerme una persona con valores y entera, fuerte, firme. Gracias por educarme y enseñarme a valorar. Gracias en algún punto, por no haber traido otro hermanito porque me hubiese costado horrores compartirte. Gracias por madrugar para despertarme cuando rindo para que no me quede dormida. Gracias por esos chistes por mensaje de texto que me alegran las mañanas. Gracias por esperarme todos los viernes con comida calentita. Gracias por amar la vida, simplificar las cosas, reirte aunque no haya ganas, ser siempre un ser de luz. Sos increíble, papá. Te ama con todo su ser, tu pioji.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario