sábado, 20 de agosto de 2011

Y acá me ves, escapándole al fuego que sigue quemando.

Tengo un instinto suicida (sentimentalmente hablando) bastante importante hoy. No se si está mal, no se si está bien, no se ni qué día vas a llamar, si quiera se si vas a llamar. En fin, lo dejo a tu criterio. A mi, honestamente ya me da igual. Lo único que espero es que no me despiertes de una siesta como acostumbrabas hacer cada vez que se te ocurría hacer sonar mi telefonito. Mientras tanto lo mismo que pasa siempre hasta que sale mal. Pero como decía la abuela de mi madre María no es sonsa, sino entendida, si una vela se le apaga, la otra le queda encendida. Querido, no serás un cirio pascual pero aunque sea calificás como vela de copetín, calculo que cuenta. Creo que queda con doble sentido y no es la intención, estoy hablando de velas literalmente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario