Estoy como, cuando y donde vos quieras. Te acompaño. Con un silencio, con unos mates, con un apretón de mano, con un abrazo, con una mirada, con una risa, con lo que quieras y lo que necesites. Fuerza, y siempre para adelante, que para atrás, ya está todo hecho. ¡Te amo amiga!
Un día después de la tormenta, cuando menos piensas sale el sol...
No hay comentarios:
Publicar un comentario