A veces fantaseo con la idea de nunca jamás haberte conocido, que nunca te hubieses cruzado en mi camino. ¿Cómo hubiesen sido estos siete años? No se, completamente diferentes seguro. Hubiese sido cero dependiente de una historia que hizo lo que quiso con gran parte de mi vida. O quizás no. Quizás hubiese estado cegada por un X que no fueses vos. Quizás hubieses sido vos, pero más adelante. ¿Qué hubiese pasado si nunca jamás te hubiese dejado entrar, si nunca jamás te hubiese querido tanto como lo hice (y lo hago, si, pero desde un lugar diferente, porque más allá de tomar plena conciencia de la situación, te aprecio), si nunca jamás te hubiese permitido que me conozcas -quizás como nadie-, si nunca jamás hubiésemos compartido tantas cosas, si nunca jamás nos hubiésemos cansado de hablar, besarnos y pelearnos? A veces más que un "Qué hubiese pasado si...?" es un "Ojalá nunca jamás..." pero hoy no se. Hoy es incertidumbre, duda de lo que pudo y no pasó, o lo que pasó y pudo no ser. Me sorprende a mi misma con la objetividad con que pude ver las cosas de un instante a otro. Ya no me siento yo sentada en una mesa y vos al lado. Siento que soy alguien que lo mira desde afuera, que me mira a mi sentada en esa mesa y a vos al lado, y viéndolo todo con tanta claridad como-nunca-quise-verlo en mi vida. Ya no duele estar sentada ahí y no tenerte cerca. Ya no duele porque no soy yo. Ya no duele el frío que te trajo hasta acá, ya no existe acá, no existe ese frío que te trajo, no quiero quedarme sentado, no quiero volver a tu lado, creo que me gusta así. Nunca más oportuno NTVG.
Y bueno Peter Pan, vos no quisiste crecer. Cambio y fuera. Campanita... se voló.
No hay comentarios:
Publicar un comentario